Mi amigo Rafael de Cózar me envía su nueva edición de los poemas "Piel Iluminada", con la advertencia de que no me deje arrastrar por el tobogán de lujuria y pecado que sus poesías visuales representan:
Cuando un nuevo siglo
recorra mis venas
y entre mis dedos
la nueva tierra
cobre un sentido diferente…
Cuando las horas mueran
en un murmullo de líquidas palabras
y el agua de la edad
pase a la historia…
Cuando el grito del olvido
se torne al fin silencio,
sólo me restará regar mi vida
con el retorno único del tiempo.