domingo, 15 de junio de 2008

ESCENA DE AMOR EN LA PRESENTACIÓN DE UN LIBRO



Cuando no pueden utilizarse las palabras, las expresiones de amor se acercan a lo sublime. Me gustan las escenas en la que los amantes se despiden en el andén de una estación. Justo ese momento en el que ya no caben las palabras, la silueta se aleja, el cristal separa a los amantes y es necesario decirlo todo con los ojos, con las manos, con la expresión del cuerpo.
Estamos en la presentación de un libro de Luis García Montero, “Inquietudes bárbaras”. El lugar es la segunda planta de Fnac y compartimos nuestro recogimiento, ávidos de las palabras del poeta, con los compradores de discos, maquetas, muñecos de películas de éxito. Ella está de pie, atenta a las palabras de los intervinientes pero, de vez en cuando, vuelve la vista hacia la escalera mecánica. No mira con ansiedad, solo con deseo de reconocer la silueta amiga.
Pasan veinte minutos. En los peldaños de la escalera aparece él, con una sonrisa triunfante. Trae, sin duda, una buena noticia. Ella lo ha mirado sin moverse. Él ha dicho que sí, con la mirada. Se acerca. Le susurra algo al oído. Dibujan una danza de amor en tiempo lento. Se sitúan uno junto al otro con las manos cogidas. Él se coloca detrás de ella, disimulando un abrazo clandestino. Después ella da la vuelta, sonríe, se coloca tras él. Apenas si se rozan la piel, pero han inventado una intimidad intensa. No hay tiempo ni palabras. Solo ellos. Y el poeta, en su discurso, está ausente.

QUE NO NOS FALTE LA MÚSICA



Este blog ha cumplido algo más de un mes y he colgado 10 nuevas canciones para celebrarlo. Los que no me conocen se extrañan de su contenido. Y de su música. Estaban acostumbrados a verme en la tribuna del Parlamento hablando de política y desconocían otras aficiones. A mi también me sorprenden algunos de mis amigos. Precisamente cuando creía que quizá debiera volcar algo más de mis opiniones políticas, me dicen: “escribe más de literatura, cosas como las de Paris…los árboles oblicuos…para la política ya hay otros espacios”. Otros compañeros se extrañan de mi música. “A mis hijos les encanta”, me dicen. Sí, es verdad, hay mucho de música americana actual y muy poca nostalgia. Gran parte de su selección se la debo a mi hermano Gabriel que, además del mejor y más divertido hermano, es un músico excelente y un gran asesor musical. Algunos están entusiasmados con la música y me han prometido hacerme algunas propuestas. Estoy deseando recibirlas. Quiero, también, abrir un espacio al comentario de libros…pero tengo otras cosas que hacer además de este blog.
En todo caso, gracias a los que me habéis animado a hacer este blog porque pertenezco a esa clase de personas que disfrutan más de la vida cuando la comparten con otros.