domingo, 7 de septiembre de 2008

Renovación



Preparan los estudiantes sus mochilas para el comienzo de curso. Hay en el ambiente un aire de comienzo y de despedida. Otra vez septiembre. También yo tengo la sensación de comenzar de nuevo. Hay quienes sólo ven en la vida una sucesión de días, donde ya es una victoria superar las contrariedades cotidianas. Quizás han encontrado una respuesta más simple pero más real. Otros nos esforzamos, inútilmente, en encontrarle un argumento, fabricar principios y finales, razones y etapas.
El mes de septiembre se alía con esta razón novelesca. Adoro los principios de las cosas. El inicio de cada estación, de cada ciclo, justo cuando el viento empieza a cambiar de identidad, el tiempo cambia de naturaleza, entornas la ventana para orientar el aire que empieza a refrescar.
¿Qué curso de la vida empiezas? –te preguntas- ¿Qué vas a aprender de nuevo, qué vas a olvidar? No has comenzado aún los preparativos de este nuevo viaje. No sabes qué incluir en la maleta. ¿Qué tiempo hará en el futuro? ¿Será útil tu terca voluntad, la ilusión política, o habrá que dejarla atrás junto a ese sentimentalismo difuso con el que contemplas el mundo? ¿Será mejor incluir más perspectiva, mayor frialdad, más literatura y menos realidad inmediata? No te cuesta esfuerzo dejar fuera del equipaje esa maraña de viejos vestidos del pasado, pensados para galas a las que ya no asistes. Pero, ¿serán útiles las ideas y los sueños?
No sabes. De momento es mejor, durante algunos días, disfrutar el olor del campo en los primeros días de lluvia, las mañanas luminosas y las noches frescas, la caricia del viento en la cara, antes de que se vuelva fría.

3 comentarios:

SieLitO BiChO MaLo dijo...

A ver...todo muy bonito, muy bucólico y todo lo que tú quieras, pero como vuelvas a insinuar siquiera, si merece la pena la política o lo que sea nos va a dar un infarto a más de uno/a...

Una cosa es la renovación y otra reinventarse. Y te guste o no, llevas la política muy dentro para dejarnos de la mano de Stalin o Chaves, no sé qué es peor...

Bueno, como se nota que eras buena estudiante, porque para la mayoría septiembre nos recuerda los exámenes de las que nos quedaron...jajajaja!!

Mil y un besos

Vane

PD: Oye, dile a Rigoletto que mola tela.

Anónimo dijo...

Concha, no me digas de parte de Vane que mola tela, que ya me he enterado y le agradezco el piropo...
Y respecto al contenido de tu post (precioso, por cierto), llevas razón: todo comienzo es incierto, y por ello, es todo un desafío. Especialmente en lo cíclico, como los cursos, sean políticos o escolares.
Después llega la rutina, lo reiterativo, donde observas que las ilusiones van quedandop en agua de borrajas y ya bastante tienes con sobrevivir.
Tal vez el eterno retorno sea simplemente un eterno comienzo.
Rigoletto

abrahamjpalma dijo...

Septiembre también es el mes en que comienza nuestro año hidrológico.

Es como si el verano, con sus vacaciones, fuera alegoría de la muerte, mucho más que el invierno, al menos en nuestra región.
Ya ha pasado lo peor, vuelven a bajar las temperaturas, y nos sentimos con ánimo para volver a empezar.