lunes, 16 de marzo de 2009

La metáfora del Sur



Ando a la búsqueda de un título que de sentido al libro que está en edición y acabo enredada en la metáfora del Sur, del paraíso, de las luces y los contrastes que iluminan este trozo de realidad llamado Andalucía o Sevilla.
No he ido al encuentro de esta metáfora, sino que ha venido a mí a través de textos cuyo recorrido abarca dos mil años de historia y he encontrado ecos de mi niñez en cada uno de ellos.
Solo apreciamos en la literatura este inconsciente de luz, de lento transcurrir del tiempo, de ausencia de dolor que ha sido sustancial a nuestras vidas. El pensamiento racional tiende a quitar importancia a esas experiencias vitales, las considera banales o intrascendentes. En el plano político, esa cualidad difusa del sur no da materia para construir fronteras, sino sueños, paraísos abiertos poco propicios para construcciones cerradamente identitarias.
Para los que habitan en cualquier tipo de Norte, el Sur es una huída, una aventura, una promesa de felicidad inalcanzable; para los que vivimos aquí, el Sur es la infancia, son las tardes extendidas, es el tiempo sin tiempo, la ausencia de dolor, el culto a la belleza de unas macetas en flor, de un patio, de una calle en sombra… Nuestro sur es sensorial, se percibe sin esfuerzo pero compromete todos nuestros sentidos y compone una teoría especial del tiempo. Cada uno lo hemos sentido en un momento diferente, en el que no ocurrió nada -excepto una percepción aguda de la luz, de la belleza o del tiempo- y, sin embargo, se nos ha quedado clavado para siempre como el paraíso perdido.
Quizá tenga que ver, como dicen algunos, con nuestra falta de industrialización, con los restos de una sociedad rural que ha pervivido hasta nuestros días, pero ese Sur está repleto de cualidades de futuro, de gozosa existencia, de ser y no de tener, de una experiencia única de sentirnos vivos, sin exaltación aparente, disfrutando de una fiesta íntima que sabemos compartida.

PD. A propósito de un texto de nuestro querido ausente Manuel Vázquez Montalbán, titulado “La metáfora del Sur”. También se puede ver este artículo de Luis García Montero que trata sobre el mismo tema.