jueves, 10 de julio de 2008

DELINCUENTES NO COMUNES


Mi madre mantenía que la frase “lo engañó con su mejor amigo”, era una redundancia. “¿Con quién -decía mi madre- lo iba a engañar sino con el más cercano, con el que tiene más a mano?”
Leo hoy en la prensa noticias cerradas, como mundos alternativos de Borges. La primera es, “Tres militares españoles de la base de Rota son condenados por un delito de incendio intencionado y asesinato” Al parecer, estos tres militares se sintieron engañados en la compraventa de unas dosis de cocaína y no tuvieron mejor idea que ir, en la noche, armados con varios litros de gasolina y prender fuego al edificio en el que vivía el traficante. El resultado es que asesinaron a un padre y su hija de 11 meses, ajenos completamente a estas actividades.
La segunda, noticia procede de Sevilla, en la que el dueño de una guardería, “la Arboleda Happy” ha sido condenado por abusar de un menor. Finalmente, y para completar el cuadro de traiciones de aquellos que nos deberían proteger en el Aeropuerto de Barajas han detenido a once personas, entre ellas cinco trabajadores del aeródromo, por formar parte de una banda especializada en el tráfico de cocaína.
Lo digo porque en la “ideología de la inseguridad” que se expande, el delincuente es el extraño, el forastero, el marginal. Sin embargo, cómo diría mi madre, ¿quién tiene la tentación más cerca que el policía, mayor sensación de impunidad que el militar, más encubrimiento de la pederastia que un instructor de guardería, más posibilidades de entrar en el mundo del narcotráfico que el que trabaja en un aeropuerto o una aduana, más ofrecimientos de corrupción que un concejal de urbanismo?

Hago mis cuentas y calculo que solo el asesor del Ayuntamiento de Marbella robó más dinero que todos los delincuentes acusados por este delito en las cárceles andaluzas. La diferencia con éstos consiste en que, cuando salga en libertad, le esperan varias cuentas secretas en paraísos fiscales que le harán olvidar sus tristes días de prisión. Y es que, hasta en el crimen hay clases.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Por lo que se ve, tu madre era lo que yo llamo una "filózofa de la vida".
Rigoletto

Unknown dijo...

¡Qué bien que tienes blog!

Aquí tienes un fan incondicional para lo que necesites.

Concha Caballero dijo...

Me da alegría encontrarte en la red. Ya había visitado tus blogs, aunque no dejé ningún comentario. Tú eres un experto en esto y, sin duda, tu ayuda sería preciosa. Te mando un beso y estaremos en contacto.