viernes, 20 de marzo de 2009

Cuatro instantes de la primavera (2)


Primavera exterior, no me atormentes,
desatando en mis brazos vino y nieve,
corola y ramo roto de pesares,
dame por hoy el sueño de las hojas
nocturnas, la noche en que se encuentran
los muertos, los metales, las raíces,
y tantas primaveras extinguidas
que despiertan en cada primavera.
Pablo Neruda


… porque no hay en la tierra, todavía,
nada que sea tan dulce como una habitación
para dos, si es tuya y mía;
porque hasta el tiempo, ese pariente pobre
que conoció mejores días,
parece hoy partidario de la felicidad,
cantemos, alegría!

Y luego levantémonos más tarde,
como domingo. Que la mañana plena
se nos vaya en hacer otra vez el amor,
pero mejor: de otra manera
que la noche no puede imaginarse,
mientras el cuarto se nos puebla
de sol y vecindad tranquila, igual que el tiempo,
y de historia serena.
Jaime Gil de Biedma

Tú y yo, silenciosamente,
trabajamos , compañera,
en esta noche de marzo,
hilo a hilo, letra a letra
¡con cuánto amor! mientras duerme
el campo de primavera

Tejidos sois de primavera , amantes,
de tierra y agua y viento y sol tejidos.
La sierra en vuestros ojos los campos florecidos,
pasead vuestra mutua primavera,
y aún bebed sin temor la dulce leche
que os brida hoy la lúbrica pantera,
antes que, torva, en el camino aceche.
Antonio Machado


Es tan poco el trabajo de la hierba,
esa esfera de simple verde:
sólo criar mariposas
y entretener abejas.

Todo el día bailar al ritmo de las lindas
tonadas que las brisas traen
y recibir el sol en el regazo
y a todo decir sí, inclinándose.

Y, al morir, deshacerse
en fragancias divinas,
como humildes especias que se quedan dormidas
o como nardos que perecen.

Es tan poco el trabajo de la hierba.
Yo quisiera ser heno.

Emily Dickinson

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Y el esplendor en la hierba... (pero veo que me falta Natalie Wood, que para primavera, las de antes...
Rigoletto

Concha Caballero dijo...

"Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba. Aunque ya nada pueda devolverme las horas de esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos afligirnos, pues siempre, la belleza subsiste en el recuerdo".

Un beso, Rigo

Anónimo dijo...

La película, que he visto tantas veces, me trae recuerdos de una época, de un sistema. Y sobre todo, de Natalie Wood...
¡Qué ternura!
Rigoletto

Anónimo dijo...

Ay, Rigoletto, no me lo recuerdes...Esa escena en la que Natalie Wood le agradece a su padre, con una mirada intensísima, que le diga dónde se encuentra el amante frustrado...

El poema ¿de quién es, Concha? Es de uno de esos gigantes anglosajones? ¿Y la novela? Porque hay que ver cómo se mezclan géneros...

La película formaba parte de aquella época de melodramas inmensos ("Como un torrente", "Imitación de la vida", "Que el cielo la juzgue"). Pero Esplendor en la hierba era un golpe a la represión sexual que arruina la vida de dos jóvenes que deben conformarse con una existencia mediocre desde entonces, iluminada por aquella persistencia. Y, desde luego, qué ternura la de Natalie Wood...tan olvidada cuando su mezcla de poder e indefensión me recuerdan a Audrey Hepburn, aunque con menos suerte en la elección de guiones...

Anónimo dijo...

Os pongo un poema de Ferrater, que piede algo en castellano, sobre la primavera:

FLORAL

La primavera del cincuenta y dos,
las chicas iban con rebecas verdes
y blusas blancas, y en la calle oíamos
un susurrar de flores y de hojas,
precipitado, en el que se escondían
los negros cueros del almendro. Yo
cumplí treinta años, que ahora me parecen
prematuros también. Más ningún viento
los ajusticia. Permanecen, fijos
y enjutos, bajo cada nuevo año
que va viniendo, inconvincente, y ha
de recubrir la edad inmerecida
el verde agrio y aquel blanco torpe,
el viento por las calles de muchachas
que eran flores y hojas, el recuerdo
que, de puro confuso, se me va
hacia el futuro, y vuelve a ser deseo, y la memoria
me hace menos maduro.

Anónimo dijo...

Resuelto...el poema es de Wordsworth, la película de Kazan y la obra de teatro en la que se basa de William Inge. Buen reparto ¿no? William Inge no ha tenido la suerte de T. Williams, pero ¿habéis visto "Vuelve, pequeña Sheba"? Pic-Nic seguro que sí, con los aullidos de las muchachas en el cine cuando William Holden se quitaba la camisa...