Este video aporta otra visión sobre la situación de los pescadores de Kenia y la dificultad que tienen para acceder a sus propios recursos. Los pescadores españoles secuestrados por piratas somalíes tienen toda nuestra solidaridad y esperamos su pronta liberación. Sin embargo es tiempo también de plantearnos el uso de los recursos pesqueros mundiales; el derecho de los países más pobres (con peores flotas y medios) a disponer de sus recursos, así como preguntarnos por un sistema que ha llevado a expoliar las especies pesqueras en gran parte de nuestro planeta. Si no es así, triunfarán los piratas de uno y otro lado.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo, Concha. Ya apuntaba en esa dirección Manuel Vicent en su columna del pasado 1 de noviembre. He aquí un extracto:
"Los pescadores de altura, explotados por sus armadores y patronos, se juegan la vida en busca de caladeros en aguas internacionales y cuando los encuentran ya no se van hasta dejarlos agotados. Mientras unos marineros compatriotas estén secuestrados por los piratas somalíes, hay que hacer pronto, sin enredos leguleyos, lo que hacían en estos casos los frailes mercedarios: pagar el rescate y asunto arreglado. Pero una vez liberados, aunque en este momento suene mal, alguien tendrá que decir que es absolutamente bochornoso el espectáculo que dan los barcos de pesca españoles, franceses y japoneses, unos países ricos, felizmente sobrealimentados, en apariencia tan civilizados, despojando frente a las costas de Somalia, una región llena de miseria, de la única riqueza que bulle en sus aguas. Cuando ya no quede un solo pez, se irán, no sin dejar allí instalada la pobreza para siempre."
Un saludo.
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