Una de mis mejores amigas pasó la tarde conmigo y fue implacable. En realidad ese es uno de los rasgos que me gustan de ella. No había leído mi libro –bueno...si, algunas páginas el día de antes de nuestra cita para poder comentarlas, me confesó-. "Muy bueno, muy bueno" pero, en realidad, prefería la lectura de Milenium, en la que se estaba demorando para que las páginas le durasen unos días más. No le gusta en absoluto la evolución de mi blog, dice que aparece ahora cargado de opiniones políticas y de promoción de mi libro:
- Venga entrevista por aquí, reseña por allá…a mi me gusta leer en tu blog cosas personales, anécdotas, reflexiones sobre la vida cotidiana -me dijo-. Lo que escribías antes de ponerte tan interesante...
- Venga entrevista por aquí, reseña por allá…a mi me gusta leer en tu blog cosas personales, anécdotas, reflexiones sobre la vida cotidiana -me dijo-. Lo que escribías antes de ponerte tan interesante...
Tampoco ha escuchado ningún debate o tertulia en los que vengo participando, a pesar de que le pedí una opinión crítica – aunque esto último es redundante en su caso. No se olvidó, tampoco, de lanzar unas cuantas puyas sobre la revista de pensamiento teórico en la que participo: "escribís para vosotros mismos, parece que estéis encantados de haberos conocido", sentenció. Ante esa avalancha de ninguneos me defendí peor que el del chiste de las gafas:
- Y tú…que ya te has agachado cien veces a recoger el chupete de tu niño…-le dije.
- No me he dado cuenta –respondió, pero siguió haciéndolo durante toda la tarde.
- No me he dado cuenta –respondió, pero siguió haciéndolo durante toda la tarde.
En realidad me tenía atónita su capacidad para simultanear cuatro o cinco tareas sin perder el hilo de la conversación. Nos despedimos cerca de la una de la madrugada –aunque en verano esa hora es noche y no madrugada. Nos acercábamos a su coche cargadas de bártulos infantiles. Con una habilidad pasmosa colocó a los niños en el coche, cerró como por arte de magia el aparatoso carrito infantil, localizó llaves, agua, gafas -su certera rebusca en los enormes bolsos me recordó a Mary Poppins- y nos dimos un abrazo cerrado.
Hoy no paro de reirme, no de ella sino de mi; de mi necesidad de ponerle palabras a la vida; de las ganas de opinar de todo y de todos; de mi ingenua creencia de que unas líneas escritas o unas frases pueden alterar de alguna forma la vida, cuando ella sin palabras hace juegos malabares con el tiempo y la verdad. La admiro. Es más, la quiero.
14 comentarios:
No estoy de acuerdo con tu amiga.
Otros que seguimos tu blog , opinamos que debes de opinar de todo si lo haces con pasión e inteligencia...pongo por ejemplo tu análisis de la financiación autonómica...
RAMON
Buenas, Concha.
Decirte que no estoy de acuerdo con tu amiga. Me gusta tu blog y entre otras cosas me resulta interesante leer reflexiones interesantes tuyas a nivel político como las últimas sobre la financiación autonómica o el caso de la niña de Baena (especialmente la tuya como persona docente y que trabaja diariamente con jóvenes. Y las referencias personales también me resultan interesante porque si algo me gusta de los blogs es ver cómo respiran personas que se encuentra distantes geográficamente pero con las que comparto muchos valores.
Tampoco estoy de acuerdo con la opinión de tu amiga sobre Paralelo36. Es otro blog de referencia para mi y donde se expresan inquietudes de ciudadanos disconformes con la realidad andaluza y que quieren ir más allá del rígido cauce de participación de los partidos políticos. Una sociedad es más democrática en la medida en que tiene una sociedad civil fuerte, capaz de generar temas para debates y capaz de introducir nuevos temas y asuntos en las agendas de los políticos. No creo que haya que ser tan derrotista.
En cuanto a tu libro, me ha encantado. Me ha dado una visión de Sevilla a lo largo de la literatura y Sevilla vista por los escritores a lo largo de la historia. He conocido una Sevilla llena de contrastes y de contradicciones, la Sevilla romántica y religiosa, la Sevilla lujuriosa y austera, la Sevilla ociosa y la Sevilla que pudo ser la cabecera de liderazgo de Andalucía a principios del siglo XX (¡Ay que ocasión perdida la Exposición Universal de 1929!).
Creo que ya te lo comenté en otra ocasión. Te recomiendo el libro "Hijos del Mediodía" de la escritora sevillana Eva Díaz Pérez. Es una visión magnífica de la Sevilla literaria de la época de la Dictadura de Primo de Rivera y el Reinado de alfonso XIII, la II República y la Guerra Civil. Los contrastes y luchas entre los escritores de la Generación del 27 y los escritores costumbristas sevillanos como Fernando Villalón, Joaquín Romero Murube, Rafael Laffon, Rafael Porlán, etc. A mi me gustó, e incluso la lectura de ese libro me posibilitó acudir al programa de Canal Sur 2 "El Público lee", en el que tuve la oportunidad de conocer y compartir experiencia literaria con la escritora.
Yo estoy de acuerdo con tu amiga en una parte, pero en otra no. Me gusta leer lo anécdótico, lo cotidiano, como tu encuentro con tu amiga, pero me gusta también leer lo de la financiación autonómica. Lo ideal sería que no tuvieras que colgar en tu blog las reseñas/entrevistas de tu libro o tu artículo sobre lo de Baenas, porque los que te siguen han comprado el periódico y ya lo han leido. ¿Es eso así? Lo dudo.
Tu blog es parte de ti y tú tienes todos esos aspectos, habra a quien le guste lo personal como a Marta y habrá otros como Ramón y Rossimillo que les guste tu aspecto más profesional.... Ambas opiniones confluyen en un sólo punto y es que gusta lo que haces y como eres, en lo personal para tus amigos y en lo profesional para los que no te tratan de cerca... Y no vale quedarse sólo con la parte de otra persona que más nos gusta, aunque ella ha sido una buena amiga señalándote las cosas que no termina de ver...
P36, es lo que es y si bien fuese verdad que tanta élite política puede llevar a colisión de egos, yo creo que lo estáis haciendo bien porque estáis haciendo huella en mucha gente, empezando por mí...
Un besote para las dos!!
Vane
Rubia. La realidad me gusta como la pintas tú, es decir, que me gustan los temas en los que te implicas poniendo algo de ti, más allá de aquello a lo que tenemos acceso por otras fuentes. Tu libro me ha sorprendido queriendo saber más, amal, so mala. No puedo, por tiempo, seguir todos tus pasos, pero sigo aquellos en los que creo que me puedes necesitar realmente, aunque sea para darte una palmada de impulso. En eso siempre he sido intuitiva contigo... igual que tú conmigo. Paraleo es ahora necesario para algunos, pero me gustaría que lo fuera para más gente. Una guía de bolsillo para quienes quieren saber más, con versiones en positivo y en negativo. Que nos sirva para aprender lo que no controlamos. A tener distintas visiones. Sin ser siempre una oposición a la realidad, que puede verse desde distintos prismas. Hoy me he sorprendido diciendole al enano: perro, so perro a ver si aprendemos a coger el chupe. A veces las madres necesitamos un reconocimiento. Pero esa realidad no es la REALIDAD, es mi realidad personal. Lo bonito es hacer malabarismos sin perder la coherencia y la sonrisa. Y esa magia no está en tu chistera. Te echaba de menos y me despedí diciendo: esto ha sido como ir un fin de semana a un balneario: hablar con una amiga del mundo mientras un chupete se cae mil veces de otras manos. Cuando puedo volver??
Títulé el artículo "un baño de realidad", también podía haberlo titulado "un baño de cariño". Cuando tiendes a darte demasiada importancia a ti mismo es magnífico que alguien te ponga los pies en el suelo y te hable o te presente la realidad, sobre todo si lo hace con cariño y con sentido del humor. El artículo es exagerado, porque solo la exageración puede a veces hablarnos de la realidad, pero esa noche me hizo pensar que, en buena parte (y solo en buena parte), la experiencia a la que algunos nos asimos es irreal, o mejor dicho ficticia, o carece de la importancia que le damos. En algunos momentos de mi vida, cuando acababa de hacer lo que había considerado más importante, mi madre y mis hermanos -sin ponerse de acuerdo- me "ninguneaban" con sentido del humor y yo comprendía que ese momento real, que vivía con ellos, era más importante que los discursos, las intervenciones o el trabajo en el que estaba enfrascada. Estoy hablando desde el cariño, desde el amor y el aliento de las personas que te quieren...por eso, la otra noche para mi no fue como un fin de semana en un balneario (¡qué hermosa figura de relax y de abandono¡) sino un fin de semana en la infancia feliz, en la que te podías reir de ti misma, sin miedo a que nadie se confundiera. Y por eso quiero repetirlo con frecuencia (¿cuándo? -preguntas- Pues cuanto antes). Solo quería explicar que uno es tan necesario escribiendo libros o recogiendo el chupete que el niño arroja cien veces al suelo.
Todos los comentarios están llenos de cariño y no sabeis cuánto lo agradezco. Lo importante es la pasión, la curiosidad por aprender, la sinceridad desde la que se escribe o se propone, pero es bueno no perder nunca de vista la realidad, ni un papel descentrado en el mundo para no parecerse a los viejos políticos que leen la prensa sólo para buscarse a sí mismos. Un beso, anónimo, Rossimilio, Lourdes, Vane y M.
PD.- Mi amiga, la del chupete, no es un ama de casa ensimismada. Es un portento de creación, de inteligencia y de trabajo. Aunque si no fuera así, daría lo mismo.
Rossimilio, tomo nota del libro que me recomiendas "Hijos del mediodía". En cuanto lo lea lo comento contigo. Gracias, amigo.
Aquí te pongo el enlace de mi experiencia en el Programa de Jesús Vigorra en El Público Lee respecto a la novela. Me encantó.
http://rossimilio.blogspot.com/2006/12/domingo-7-de-enero-las-1930-hrs-canal.html
bien por tu amiga por decirte lo que piensa, pero no estoy de acuerdo, me encanta tu blog y las reflexiones sociales y políticas que practicas, eres una luz llena de valentía y generosidad
gracias
una abrazo a ti y otro a tu amiga
No conocía tu blog antes. Mea Culpa y ardua labor la de ponerme al día.
Me encanta cuando exageras porque yo también exagero. Exagerando se dibujan mejor los perfiles y no hay opción a mal interpretaciones.
¿Qué decirte? A mí tu blog me encanta. Me lo descubrió Rossimilio, al cual estaré eternamente agradecido ¡Véis!, como exagero. :D
Yo también tengo un chupe que recoger mil veces del suelo. Y un coche pequeño para tantos trastos. Y una vida que ordenar.
Me apunto a la quedada. Con chupe de repuesto.
Pues yo creo que debes seguir adaptando el blog a lo que te pida el cuerpo en cada momento. No pienses muchos en nosotros, tus lectores, y más en ser tú misma. Tu cara más espontánea es la que más me gusta.
Tu amiga, que sospecho quién es, estaba loca por salir en tu blog y no sabía cómo provocarte. jajaa
Muchos besos
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